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Además de la fórmula correcta, tus lentes pueden llevar tratamientos especiales que mejoran la visión, protegen tus ojos y prolongan la vida útil de tus gafas. Acá te contamos cuándo conviene elegir cada uno:
¿Cuándo conviene?
✔ Si manejás de noche, pasás muchas horas frente a pantallas o te molestan las luces.
✔ Si querés lentes más estéticos y que no reflejen la luz al sacarte fotos.
¿Qué hace?
Elimina los reflejos molestos de la parte frontal y trasera del lente, permitiendo que entre más luz y mejorando la precisión visual.
Además, los lentes se ven casi invisibles, lo que favorece el contacto visual.
¿Cuándo conviene?
✔ Si usás mucho el celular, la compu, la tablet o la tele.
✔ Si pasás muchas horas al día frente a pantallas LED.
¿Qué hace?
Bloquea la radiación de luz azul que emiten las pantallas. Esto previene el cansancio visual y protege los ojos de los efectos de la exposición prolongada.
¿Cuándo conviene?
✔ Si usás tus anteojos todo el día o los llevás en la mochila, bolso o auto.
✔ Si ya tuviste lentes con rayones que arruinaban la visión.
¿Qué hace?
Es un tratamiento endurecido que protege los cristales de rayones, golpes leves y desgaste.
Alarga la vida útil de los lentes y mantiene la visión nítida por más tiempo.
💡 ¿No sabés cuál elegir?
En Óptica IMAGEN te asesoramos según tu rutina diaria, el tipo de lentes que usás y lo que más te conviene para cuidar tu visión.